Conociendo la esencia de Cristo, ya no tendrán que preocuparse por ser engañados por los falsos Cristos
Veamos primero dos párrafos de las palabras de Dios Todopoderoso: "Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su esencia, y Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su expresión. Haciéndose carne, Dios traerá la obra que debe hacer, y haciéndose carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle la vida, y de mostrarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios seguramente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Para investigar si es la carne encarnada de Dios, el hombre debe determinarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, para corroborar si es o no la carne encarnada de Dios y si es o no el camino verdadero, la persona debe discernir basándose en Su esencia. Y, así, a la hora de determinar si se trata de la carne de Dios encarnado, la clave yace en Su esencia (Su obra, Sus declaraciones, Su carácter y muchos otros aspectos), en lugar de fijarse en Su apariencia exterior. Si el hombre sólo ve Su apariencia exterior, y pasa por alto Su esencia, demostrará la ignorancia y la ingenuidad del hombre".
"El Dios que se hizo carne se llama Cristo, y así el Cristo que les puede dar a las personas la verdad se llama Dios. No hay nada excesivo en esto porque Él posee la esencia de Dios, y posee el carácter de Dios, y posee la sabiduría en Su obra, que el hombre no puede alcanzar. Los que así mismos se llaman Cristo, pero que no pueden hacer la obra de Dios, son fraudes. Cristo no es sólo la manifestación de Dios en la tierra, sino también es la carne particular asumida por Dios a medida que cumple y completa Su obra entre los hombres. Esta carne no es una que cualquier hombre pueda reemplazar, sino una que pueda adecuadamente llevar la obra de Dios en la tierra y expresar el carácter de Dios y representar bien a Dios y proveer al hombre con la vida. Tarde o temprano, aquellos que suplantan a Cristo caerán porque, aunque afirman ser Cristo, no poseen nada de la esencia de Cristo. Y así digo que la autenticidad de Cristo, el hombre no la puede definir, sino que Dios mismo la contesta y la decide".
A partir de las palabras de Dios, vemos que Cristo es la carne encarnada de Dios. Él posee esencia y carácter de Dios y es capaz de expresar la verdad para salvar al hombre. Todos los que se consideran a sí mismos como Cristos, pero son incapaces de hacer la obra de Cristo, son falsos Cristos. Por lo tanto, para determinar si el Señor ha regresado o no, hemos de basarnos principalmente en el principio de que "Cristo es la verdad, el camino y la vida". El verdadero Cristo es el que puede expresar la verdad, proveer la vida al hombre y brindarle una nueva forma de practicar. Si dominamos este principio, ya no tendremos miedo de que los falsos Cristos nos engañen.
Si quieres obtener más información sobre la manera de distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos, consulta el vídeo del testimonio cristiano "Puedo distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos".
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