¿Cuál es la voluntad de Dios detrás de la parábola de la oveja perdida?
¿Cuál es la voluntad de Dios detrás de la parábola de la oveja perdida?
El Señor Jesús dijo: "¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se descarriase una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, á buscar la que se había descarriado? Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquélla, que de las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños". Cada vez que vemos este versículo, nos sentimos particularmente conmovidos. El amor de Dios hacia la humanidad es realmente demasiado grande. Siempre y cuando sea la oveja de Dios, Él no puede abandonarla. Pero, el Señor Jesús dijo por fin: "Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños". ¿ Cuál es la voluntad de Dios
en estas palabras?
Un libro dice:"Echemos otro vistazo a la última frase en este pasaje: 'Es así la voluntad del Padre que está en los cielos, que ninguno de estos pequeñitos muera'. ¿Fueron estas las propias palabras del Señor Jesús, o las de Su Padre en el cielo? Superficialmente, parece que es el Señor Jesús quien habla, pero Su voluntad representa la de Dios mismo, y por eso dijo: 'Es así la voluntad del Padre que está en los cielos, que ninguno de estos pequeñitos muera'. Las personas de aquella época sólo reconocían como Dios al Padre del cielo, y esta persona que veían ante sus ojos sólo era un enviado suyo, y no podía representarlo. Por esta razón, el Señor Jesús también tuvo que decir esto, de forma que pudiesen sentir realmente la voluntad de Dios para la humanidad, así como la autenticidad y la precisión de lo que Él afirmaba. Aunque esto era algo sencillo de decir, era muy bondadoso y revelaba la humildad y lo secreto del Señor Jesús. Independientemente de que Dios se hiciera carne u obraba en la esfera espiritual, conocía muy bien el corazón humano, y entendía perfectamente lo que las personas necesitaban; sabía lo que las preocupaba y lo que las confundía, por lo que añadió esta frase [...]".
Para la gente conocer a Él, el Señor Jesús añadió esta frase después de que dijo la parábola de la oveja perdida: "Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños". De estas palabras del Señor Jesús, podemos ver que la sabiduría y belleza y la humildad de Dios, lo que dice y lo que hace en Su obra, Él nunca obliga al hombre, ni se enaltece a sí mismos. Si las personas no pueden aceptar que Cristo es Dios, entonces, Dios usa otra manera para hablar con las personas, haciendo que la gente pueda aceptar. Él considera para todos. Además, también hemos visto el amor y la expectativa de Dios hacia la humanidad. Dios encarnado viene a la tierra para llevar a cabo Su obra de salvar a la humanidad. Debido a la cobertura de la humanidad normal, las personas no conocen a Dios, incluso están llenos de imaginaciones, conceptos y dudas por Dios. Pero, Dios no abandona a la salvación del hombre por la actitud del hombre hacia Él. Por el contrario, Dios pronuncia las palabras para que la gente pueda sentir gradualmente Su amor y conocer todo lo que Él tiene y es, Su identidad inherente y Su estatus a través de Sus palabras.