Música de adoración | La gloria de Dios brilla desde el Este
Música de adoración | La gloria de Dios brilla desde el Este
Sólo cuando Dios entró en el nuevo cielo y la nueva tierra, reveló la otra parte de Su gloria. Primero la mostró en la tierra de Canaán, con un rayo de luz que iluminó toda la tierra oscura.
I
Que todo el mundo acuda a la luz y aproveche su fuerza para que Su gloria crezca y se presente de nuevo ante todas las naciones. Que todas las personas sepan que Dios vino a la tierra hace mucho tiempo, trajo la gloria desde Israel hasta la nación del Este; pues Su gloria brilla desde el Oriente, donde fue traída hasta hoy desde la Era de la Gracia. Pero fue desde Israel de donde partió y desde ahí llegó al Este para quedarse. Los relámpagos alumbran de Oriente a Occidente, por eso Dios ha descendido en Oriente y ha llevado la tierra de Canaán a las personas que están, que están en Oriente.
II
Sólo cuando la luz del Este se vuelva blanca poco a poco, la oscuridad a través de la tierra se convertirá en luz. Entonces el hombre sabrá que Dios dejó Israel hace mucho tiempo y está ascendiendo de nuevo, esta vez en Oriente. Una vez descendió en Israel y luego Él se marchó de ahí. Como Su obra lidera a todo, a todo el universo, no puede volver a nacer en Israel. Los relámpagos alumbran de Oriente a Occidente, por eso Dios ha descendido en Oriente y ha llevado la tierra de Canaán a las personas que están, están en Oriente.
III
Él desea llevar a todo el mundo a Canaán, y, por tanto, Él habla desde ahí, con el fin de controlar el universo. No existe luz en la tierra que no sea la de Canaán, y todos los hombres están en peligro de pasar hambre y frío. Los relámpagos alumbran de Oriente a Occidente, por eso Dios ha descendido en Oriente y ha llevado la tierra de Canaán a las personas que están, están en Oriente.
De "Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos"
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Estoy llevando a cabo Mi obra por todo el universo y en el oriente se producen choques interminables como de truenos que sacuden a todas las naciones y denominaciones. Es Mi voz la que ha guiado a todos los hombres al presente. Haré que todos los hombres sean conquistados por Mi voz, que caigan en esta corriente y se sometan ante Mí, porque desde hace mucho tiempo he recuperado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido nuevamente en el oriente. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no suspira por Mi hermosura? ¿Quién no vendría a la luz? ¿Quién no contemplaría la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al Gran Todopoderoso? Mi voz se extenderá por toda la tierra; quiero, frente a Mi pueblo elegido, decirles más palabras. Como los poderosos truenos que sacuden las montañas y los ríos, digo Mis palabras a todo el universo y a la humanidad. Por tanto, las palabras en Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Al igual que un recién nacido, todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al "Monte de los Olivos" del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!
De 'Los siete truenos retumban: profetizan que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo' en "La Palabra manifestada en carne"