Explorar Su voluntad detrás de la actitud de Dios hacia tres amigos de Job
Los que han leído la Biblia todos saben que Job fue capaz de mantenerse firme en su testimonio y avergonzar a Satanás después de que él experimentara las tentaciones de Satanás y las pruebas de Dios. Por el contrario, los tres amigos de Job no entendieron la voluntad de Dios ni supieron que lo que Dios deseaba conseguir en estas pruebas, pero fueron capaces de juzgar de forma arbitraria y llegar a conclusiones arbitrarias y dijeron que esas cosas vinieran sobre Job era porque Job pecó contra Dios. Lo que dijeron y hicieron ofendieron la ira de Dios. Sin embargo, Dios no les castigó a ellos por sus insensateces ni los pidó ofrecer directamente sacrificio por sus propios pecados, sino que Dios les pidió ofrecer en la casa de Job por sí mismo, y pidió a Job que orara por ellos. ¿Por qué? ¿Qué es la voluntad de Dios detrás de esto?
Dios Todopoderoso dice: "Dios se dirigió primero a Elifaz temanita: 'Mi ira es grande contra ti y contra tus dos amigos, porque vosotros no habéis dicho lo correcto sobre Mí como lo ha hecho Mi siervo Job'. Por primera vez Dios pronunciaba abiertamente estas palabras, indicando que aceptaba todo lo que Job afirmó e hizo, tras superar las pruebas de Dios, y es también la primera ocasión en que confirmaba en público la precisión y lo adecuado de todo ello. Dios estaba enojado con Elifaz y los demás por su discurso incorrecto y absurdo, porque, como Job, ellos no pudieron ver la aparición de Dios ni oír las palabras que Él habló en sus vidas; sin embargo, Job tenía un conocimiento exacto de Él, mientras ellos sólo podían hacer suposiciones ciegas sobre Él, violando Su voluntad y poniendo a prueba Su paciencia en toda su forma de comportarse. [...] Dios lo aceptó, porque dio testimonio de Él durante sus pruebas. Entretanto, estos amigos de Job fueron revelados durante el tiempo de sus pruebas; Dios los condenó por su insensatez y ellos incitaron Su ira, por lo que debieron ser castigados por Dios -castigados con ofrecer holocaustos delante de Job-, tras lo cual Job oró por ellos para disipar el castigo y la ira de Dios hacia ellos. El propósito divino consistía en avergonzarlos, porque no eran personas que le temieran y se apartaran del mal; además, habían condenado la integridad de Job. Por un lado, Dios les estaba diciendo que no aceptaba sus acciones, mientras que aprobaba en gran medida a Job y se deleitaba en él; por otro lado, Dios les estaba diciendo que ser aceptado por Dios eleva al hombre ante Él, que Dios aborrece al hombre por su imprudencia, la cual lo ofende, y que este es bajo y vil a Sus ojos. Así define Dios a dos tipos de personas, Sus actitudes hacia ellas y Su articulación de la valía y la posición de las mismas. Aunque Dios llamaba a Job Su siervo, a Sus ojos era un siervo amado, y Él le concedió la autoridad para orar por otros y perdonar sus errores. Este siervo podía hablar directamente con Él y presentarse del mismo modo ante Él. Su estatus era más elevado y honorable que el de los demás. Este es el verdadero significado de la palabra 'siervo' que Dios habló. Job recibió este honor especial por temer a Dios y apartarse del mal, y la razón por la que Él no llamó siervos a los otros es que no le temían ni se apartaban del mal. Estas dos actitudes claramente diferentes de Dios son las que Él muestra hacia dos tipos de personas: acepta a los que le temen y se apartan del mal, y a Sus ojos son preciosos, mientras aborrece y condena con frecuencia a los insensatos que no le temen, y son incapaces de apartarse del mal y de recibir Su favor, que son bajos a Sus ojos".
"Job oró por sus amigos y, después, gracias a sus oraciones, Dios no se ocupó de ellos como correspondía a su insensatez; no los castigó ni tomó retribución alguna de ellos. ¿Por qué? Porque las oraciones de Su siervo Job por ellos habían llegado a Sus oídos; Dios los perdonó porque aceptó las oraciones de Job. ¿Y qué se ve en esto? Cuando Dios bendice a alguien, le otorga muchas recompensas, no sólo materiales, sino que le da autoridad, y lo faculta para que ore por otros; olvida, y pasa por alto las transgresiones de las personas porque oye estas oraciones. Esta es la autoridad que Dios le dio a Job. A través de sus plegarias para detener su condenación, Jehová Dios acarreó vergüenza sobre aquellos insensatos; por supuesto, este fue Su castigo especial para Elifaz y los demás"
De esto, se puede ver que cuando nos encontramos con las pruebas varias o con las cosas que no concuerdan con nuestros conceptos, debemos imitar a Job para orar y buscar la voluntad de Dios, no pecar con nuestros labios ni ser influenciado por las personas, los acontecimientos y las cosas a nuestro alrededor ni seguir a la multitud por capricho. Y somos capaces de mantener la integridad en la presencia de Dios y dar testimonio de Dios y avergonzar a Satanás. Si somos como los tres amigos de Job: cuando tapamos con las cosas, no buscamos la voluntad de Dios ni tenemos un corazón que teme a Dios, y podemos arbitrariamente juzgar o evaluar o condenar la obra de Dios, entonces, siempre seremos un fracaso. A través de estos dos tipo de personas, podemos saber que a qué tipo de persona Dios le gusta y la que a Él detesta, tolera y abandona. Si no buscamos el camino de temer a Dios y apartarse del mal, ni oramos a Dios para buscar Su voluntad cuando nos encontramos con las cosas, y todavía podemos arbitrariamente juzgar y evaluar, entonces, ofenderemos fácilmente el carácter de Dios.